Esos duendecitos dan miedo ¿cierto? (Dora Tonks)

Tenia que ir al Banco Mágico, si porque si. No porque quería hacerlo, si no porque me habían obligado a hacerlo y eso me enfadaba un poco, odiaba que me dijeran que hacer. Ademas, los duendes del banco siempre me habían dado miedo. No me refiero al miedo normal, del cual simplemente no puedes ver o sentir, era el miedo de que se te ponía la piel de gallina cuando te hablaban o te miraban con unos ojos extremadamente perturbadores y profundos. De mala gana me baje del auto con mis dos hermanos

Entramos al gran Banco, no pude evitar formar una perfecta "o" con mis labios, pues aunque no fuera mi primera vez que entraba a ese lugar, era tan perfecto que siempre me lograba impresionar y al parecer era lo único, pues los duendes nunca fueron bastante amistosos conmigo, creo que con nadie para ser sincera. Suspire resignada, después de todo, ya estaba ahí. Los duendes se me quedaron viendo extraño, o bueno, al menos uno que estaba mirando, pues lo otro siguieron concentrados en su trabajo. Mi hermano mayor noto mi preocupacion y me dio unas palmaditas "¡Eso no ayuda!" pense yo en mis adentros.

Mis dos hermanos se fueron, dejandome ahi sola, para que fuera a mi boveda por mi sola. Iba muy concentrada en mis pensamientos cuando alguien choco conmigo.

Gringotts, ahí era el lugar que tenia que ir después de terminar mi ronda vigilando Hosgmeade , no es uno de mis lugares preferidos pues las actitudes arrogantes de algunos de los duendecillos hacen que se te quiten las ganas de entrar aunque necesites un poco de dinero. Al entrar a Gringotts fue atendida por Salomon, el duendecillo más amable de ese lugar que he conocido, las últimas veces que había ido él ha sido el que me ha atendido , se podría decir que hemos entablado una pequeña amistad.

Salomón abrió aquellas puertas doradas que se encuentran en las paredes y que llevan a las cámaras donde la mayoría de los magos y brujas británicos guardamos nuestro dinero u objetos más preciados , Salomon tenía que llevarme hasta la Cámara 714, cámara que se encuentra en el area de cámaras de alta seguridad, próxima a la de Sirius Black, esta cámara anteriormente pertenecía a mi madre, Andromeda Black, pero ahora hemos decidido compartirla, tengo que sacar algunos objetos que mi madre me ha pedido, pues los necesita con algo de urgencia y ella no ha podido venir debido a todo lo que está pasando .

Yo siempre he estado sorprendida del aspecto de las cámaras y la verdad si yo andaría sola por este lugar con lo despistada que soy me perdería , Salomon el duende que llevaba la llave de mi Camara se me perdió de vista o yo fui la que me perdí no se bien , ahora tendría que buscarlo para que pudiese el llamar aquel carrito que me lleve a la cámara y que me la abra por supuesto, o podría aprovechar a que viniera otro duende, llamara el carrito y me llevara a mi sola hasta la cámara, tal vez, salomon ya se encontraba ahí. Camine por el lugar trando de encontralo, pero las antorchas no alumbran bien el camino en algunos lugares es un poco obscuro y no se puede ver muy bien, llegue al final de uno de los pasillo, gire hacia mi lado derecho para poder seguir el camino y fue cuando mi cuerpo choco con otro, vaya que era despistada nunca vi aproximarse a la joven de cabellos castaños que se encontraba ahora frente a mi ,-Lo siento mucho chica, me disculpe con un poco de pena, eso causo que mis cabellos cambiaran de rosa chicle a blanco , -¿Te encuentras bien?, ¿te hice daño?, pude notar que la chica también se encontraba sola , -También se te perdió el duende?.

Estaba totalmente ida, no sabia que era lo que habia ocurrido, simplemente mi cabeza estaba en blanco. No pensaba en nada, bueno al menos, en nada productivo que ayudara a la situacion. Miraba hacia todo lado confusa, como si no supiera en donde demonios me encontraba en esos momentos, todo estaba confuso en mi cabeza. Odiaba sinceramente cuando eso me ocurria, el quedarme en blanco despues de que algo abrumador o vergonsozo me pasara, era una maña, al igual que morderse las uñas. Regrese a la tierra despues de unos segundos en los cuales me dedique a mirar con quien habia chocado de bruses. Era una mujer que nunca habia visto en mi vida, pero su cabello cambio de color a blanco, cosa que me hizo sonreir, se veia bastante amable.

-Si estoy muy bien, gracias, de hecho la culpa fue mia, no miraba por donde caminaba y...-hablaba rapido como quien se excusa para todo para salir del paso de algo abrumador. Note que la mujer con la que habia chocado de manera repentina me preguntaba sombre mi duende, tenia toda la razon. Mire hacia todo lado, buscando, pero no encontraba. Asi que le sonrei de manera nerviosa y conteste con algunas pausas. - Todo lo contrario, estoy buscando a mi duende-dije de manera pausada y divertida, jugando un poco con mis cejas. -¿Eres metaformomaga?-pregunte con curiosidad, pues vi como su cabello habia cambiado de rosa chile a blanco de la nada. Siempre me habia producido curiosidad ese tipo de gente, eran simplemente maravillosos. En esos momentos me olvida del banco por unos instantes.

-No es solo tu culpa, un poco de todo, la distracción de ambas y la oscuridad de este frio lugar, esboce una sonrisa para que la joven no se sintiera tan culpable, pude notar por sus movimientos que buscaba a alguien, seguramente era su duende y vaya que no estaba equivocada, ahora éramos dos brujas en perdidas, sin duende y sin idea de cómo llegar a nuestras cámaras , escuche su última pregunta, aquella de que si era metamorfomaga, no pude evitar sonreír ante aquello ,-Así es, soy una metamorfomaga, lo que está sucediendo últimamente en el mundo mágico, no es muy fácil confiar en cualquier persona, pero esta chica inspiraba confianza, su aura era el de bondad y no de maldad, -Tonks, mi nombre es Tonks, mucho gusto, ¿y tu eres?, di unos cuantos pasos hacia al frente y con mi mano le indique que me siguiera, podríamos buscar a nuestros duendes e ir platicando por el camino.

-Lumus, algo le pasaba a este banco, era más oscuro que de costumbre , así que se tenía que hacer algo para alumbrar el camino, espere ahí parada a que la chica me alcanzara y pudiera presentarse bien, solo esperaba no haberme visto un poco mal educada pero creo que necesitábamos un poco de esa luz, además presiento que nos queda un largo camino por recorrer a las dos juntas, este lugar es un laberinto y necesitaríamos de ayuda mutua mientras no encontráramos a un duende, además de que siendo auror uno de mis trabajos es el de ayudar a los magos que necesiten ayuda.

Esboce una sonrisa tierna cuando menciono que habia sido culpa de ambas, no solamente mia. Era una mujer encantadora, o al menos eso me parecia a mi. La mire algo entusiasmada cuando afirmo que era metamorfomaga, despues de todo en estos tiempos, era extremadamente extraño encontrar personas con esa estupenda habiliad. -Eso es fantastico ¿ no es asi?-dije de manera soñadora y sublime, despues de todo, aunque apenas la conociera, se habia convertido en alguien con autoridad y con respeto para mi, se que es un poco raro, pero era toda la verdad.

Se presento dando un paso hacia atrás y extendiendo su mano. Tonks, se me hacia conocido el nombre, pero no lo recordaba y tampoco le di mucha importancia al asunto. -Mucho gusto Tonks, soy Charlotte... Charlotte Simmons-dije estrechando su mano y sonriendo un poco divertida. Me indico que la siguiera y así lo hice sin pensarlo dos veces, o no se si ni siquiera lo pensé, solamente le obedecí. Saque mi varita e imite su hechizo, creando mas iluminación para el ambiente, después de todo, este lugar era uno de los mas fríos que había conocido en toda mi vida. Necesitábamos ayuda mutua para poder salir de ahí y encontrar a los duendes, aunque eso ultimo era algo difícil, después de todo, el banco era un laberinto escalofriante.

-Si , bueno dentro de lo que cabe, es genial poderte transformar en algo distinto, pero muchas veces como hace unos momentos mi cabello delata mi estado de ánimo, conteste aquella pregunta hecha mucho antes de presentarnos, bien ahora sabia el nombre de la joven , “Charlotte”, y siendo honesta un nombre bastante lindo, no como el mío, que bueno ya sabrán no es de mi agrado. Después de habernos estrechado las manos nos encontrábamos caminando por los sucios, fríos y húmedos pasillos de las cámaras, perdidas, pero bueno cuando te pierdes con alguien es mucho mejor, al menos te diviertes y pasa menos el tiempo y claro dos cabezas piensan mejor que una, -Te diré un secreto, tener un cabello que delate mi estado de ánimo, ayuda mucho para controlar a mi marido, dije con una voz baja, como si realmente alguien pudiera escucharlo, acto seguido no pude evitar reírme ante aquel bobo comentario.

-Disculpa mis arranques de habla que me dan, mejor cuéntame de ti, hice una pequeña pausa, pues me pareció ver a alguien más por los alrededores, pero no fue más que una ilusión, -Pero lo más importante Charlotte, ¿Cómo te gusta que te llamen?, se puede notar que me tomo demasiado enserio el hecho de cómo le gusta que le llamen a las personas pero es lo mejor, así evitas que las personas que te hacen compañía pasen incomodidades, -Cuéntamelo todo, de donde eres , a que escuela asistes , tus aspiraciones, por un momento me quede callada, la verdad todo eso parecía un interrogatorio de policía,¿ pero que le iba a hacer?, toda la vida he sido así, nunca eh aprendido el hecho de que tal vez eso le moleste a las personas , -Perdón, solo, si hay, bueno ya disculpa si no quieres hablar no te preocupes, solo dímelo y seguimos buscando nuestras cámaras sin que mis ataques de hablar te molesten .

-Pues en mi opinión, tienes un gran sentido del humor, ademas de una excelente elección de tu color de cabello-dije sonriendo con sinceridad, refiriéndome al color rosa chile, pues le quedaba bastante bien a la chica y sin quedar corta de palabras. Caminábamos por los oscuros y húmedos pasajes de Gringotts. Un escalofrió invadió mi cuerpo en cuando comenzamos a caminar. Siempre había sido un poco sensible cuando se trataba de cosas de terror, las odiaba, y mucho mas en estos momentos, pues había oido de cosas horribles sobre las camaras de Gringotts. Ademas, los pequeños duendecitos siempre me habian dado miedo. -¿Estas casada?-pregunte con asombro pero a la vez admiracion. -¿Como lo controlas con el cambio de cabello?-pregunte con curiosidad, aunque la verdad estas eran de esas pocas ocasiones en las que la curiosidad me invadía sin poder evitarlo.

-No te preocupes-dije cuando hizo la pausa después de su comentario. Sonreí ante su pregunta, pues era algo que casi nadie me preguntaba, u era en verdad cómodo. - Solamente Lotte-dije sonriendo y mirándola fijamente, y haciendo un ademan con las manos. Miraba hacia todo lado, esperando a que algo apareciera y mi hiciera soltar un gritito. -Bueno, soy de Inglaterra, voy a Hogwarts, y me encantaría llegar a ser una aurora .... ¿ y tu?-respondí y pregunte a la vez con un aire algo soñador pero decisivo a la vez. Le miraba con una mirada interrogatoria, pero sincera, Tonks se había ganado mi curiosidad y algo de confianza. Escuche su comentario y alce las cejas. -Pero... si no estas molestando para nada-dije con sinceridad.

Esboce una sonrisa ante el comentario positivo que la joven había arrojado refiriéndose al color de cabello que suelo llevar, el color rosa chicle siempre fue mi favorito, de ahí el que seguía era el morado, gire la cabeza para ver a la joven y agradecerle, -Siempre ha sido el rosado mi color favorito, guiñe un ojo a la chica y al mirar al frente nuevamente, me tropecé con unas rocas que estaban casi en la mitad de los pasillos, lo bueno para mí es que solo fue un tropiezo y no termine en el suelo, además de que en estos momentos nos encontrábamos en un pasillo mucho más angosto que en el que caminábamos minutos atrás, -Cuidado con las rocas que hay por los pasillos, dije mientras reía un poco, -Si, me acabo de casar , una gran emoción se noto al decir aquellas palabras y como no si fue lo que siempre soñé, -Pues mira, cuando se trata de mis emociones no logro controlar los cambios de colores en mi cabello, cuando estoy triste se torna en color oscuro, entonces él lo nota y trata de portarse bien.

-Entonces Lotte te llamare de ahora en adelante, Lotte sonrió, eso hizo que automáticamente le respondiera de la misma manera, pues en estos tiempos es muy difícil encontrar una chica que no esté preocupada por lo que suceda y por lo tanto no sonríen. Me detuve un poco al escuchar cuáles eran sus aspiraciones , aurora, como yo, y es que ver que alguien tenga ese mismo sueño que yo tuve a su edad me llena de alegría y dicha, -Yo también soy de Inglaterra y fui una Leal y amigable Hufflepuff y déjame decirte que ser Auror es el oficio más noble de todos , y aquí venia, venia el que yo presumiera de buena manera lo que es ser auror y como no si siempre lo vi de esa manera “El oficio más noble de todos” , -Ahora, dame esos cinco, yo soy Aurora!, dije emocionada , -Y desde ahora puedes contar conmigo para que puedas realizar tu sueño se ser una aurora, no sé en qué parte de la cámara nos encontrábamos, pero mientras más caminábamos más oscuro estaba , lo que más preocupaba era la seguridad que algunas de las cámaras tienen, desde dragones, trampas y de mas, -Lotte, ten tus cinco sentidos al máximo, algunas de las cámaras pueden ser un poco peligrosas, pero descuida cualquier cosa que pase yo te protegeré.