Los secretos de la sala de los menesteres {Ronald Weasley}

Revisaba una y otra vez mi libro de Historia de la Magia. Apenas había tenido tiempo para repasar esa asignatura aunque ya había estudiado pero siempre notaba que no lo suficiente, y lo llevaba contrareloj. Tenía examen en dos días, y apenas me había dado tiempo a repasarmelo todo sin mirar.. En esos momentos, en la sala común no había forma de concentrarse con tanto ruido. Suspiré y miré molesta a una de las mesas donde más alboroto había. Fruncí el ceño mirándolos y volví a repasar. Me lo sabía bien pero quería sabérmelo lo a la perfección.

Centré mi mirada en el libro, y dentro de mí se mezclaban mis conocimientos sobre historia de la magia y a la vez esos cuchicheos hasta que decidí salir a dar una vuelta por esa misma planta: La séptima. Caminé por los pasillos hasta que se apareció la sala de los menesteres, probablemente deseaba demasiado poder estudiar, así que sin pensármelo dos veces entré sin más.

-Estaba caminando tranquilamente, Harry estaba pensando en cómo iniciar nuestra pequeña aventura en busqueda de los Horrocruxes, suspire por un momento mientras me rasco el brazo. Ya terminamos nuestro sexto curso y bueno, por lo visto no veremos el septimo. El castillo, de una forma, se sentía muy vacio por la muerte de Dombledure y me daba escalofrio a cada rincon de este. Pensé en Hermione, no la había visto desde aquel día en la torre de astronomía ¿En dónde estara?-

-Suspire y subi hasta el septimo piso, necesitaba la sala de los menesteres para poder relajarme, luego buscaría a Hermione, cuando llegué a la septima planta, la sala se me aparecio y sonreí de una forma que no pude describir, entre sin dudarlo y luego mire hacia los lados, la sala de los menesteres estaba echa como una especia de sala, cómo su sofa, su chimena, su cama... en fín, suspire un poco y pense que no era el único ahí cuando vi a Hermione-¿Hermione?-Dije alzando una ceja-¿Que haces aquí?-Dije algo preocupado pero cuando la vi con el libro entre sus manos, me desepreocupe.

Intente recordar una vez más la lección sin mirarme el libro, tenía ganas de sabérmelo de arriba a bajo, como siempre, sin ni siquiera dejarme las cosas que no eran tan importante. Estaba demasiado volcada en mis estudios que la sala se convirtió en una sala común y apareció una cama, una señal de que necesitaba descansar sin duda.

De pronto alguien entro en la sala de menesteres, probablemente Harry pero cuando alcé la mirada no vi su imagen, se trataba del pelirrojo Ronald Weasley. Últimamente se le había visto con alguna que otra chica, cosa que aunque no quisiera aceptar me provocaban unos celos terribles pero eso nunca saldría más allá de mis ser.

Cerré el libro de golpe cuando me preguntó que hacia allí y lo miré frunciendo el ceño - Ronald tenemos examen de aquí tres días - dije algo preocupada por ello, luego me fije en sus ojos una vez más pero aparte la mirada - Claro pero últimamente estas tan ocupado que seguramente ni te acuerdas - dije apartando la mirada, se podía notar un tono celoso, cuando decía ocupado me refería que últimamente estaba con las chicas.